Antecedentes y actualidad de la burguesía comercial salvadoreña

Antecedentes y actualidad de la burguesía comercial salvadoreña
Roberto Pineda San Salvador, 27 de febrero de 2015

Alrededor del comercio internacional, desde antes del siglo XVI, fecha de la invasión española, en lo que hoy es El Salvador se fue tejiendo una red de intermediarios, que haciendo uso de sus relaciones con los circuitos comerciales de la época, fueron emergiendo como sectores dominantes, hasta la actualidad en la que el núcleo empresarial Simán, de origen árabe, controla este segmento de la economía.

En este campo podemos mencionar desde los antiguos pochtecas de Tenochtitlan, pasando por los encomenderos españoles convertidos en comerciantes del cacao y del bálsamo, los comerciantes del añil y del café, los comerciantes de productos manufacturados, hasta llegar a los actuales dueños de los grandes almacenes globalizados. A continuación hacemos un breve recorrido por la evolución histórica de esta capa social de la burguesía salvadoreña y de sus principales expresiones en la actualidad.

Los pochtecas, simpáticos viajeros, comerciantes y espías

Bajo el inclemente sol o la persistente lluvia, en caminos polvorientos o interminables lodazales, marchaban afanados, los comerciantes aztecas (pochtecas) con sus productos por las veredas de las montañas, aprendiendo hábilmente el idioma de los grupos que encontraban a su paso y tomando nota minuciosa de sus riquezas.
Traían para intercambiar objetos de oro cobre, jade y obsidiana, vestimentas de plumas; tinturas; pieles de conejo y, por sobre todo, esclavos y se llevaban las plumas de los quetzales, pieles de jaguar y el sabroso cacao, junto con el trazado de los ríos. El abanico era su emblema.

Comercio y espionaje son primos inmemoriales. Eran gente de confianza del poderoso tlatoani (rey) azteca. Los macehuales (clase trabajadora) eran los que proporcionaban a los tamemes (cargadores) para los comerciantes pochtecas. Los tamemes usaban el tradicional mecapal (banda para sostener la carga).

Uno de los lugares que visitaban sin falta era la población de Chalchuapa y su laguna mágica, una plaza comercial desde hacía muchos torrenciales inviernos. En su colorido tiangue inicialmente se mezclaban los audaces mercaderes olmecas en busca de las cotizadas pieles de los jaguares y de las piedras verdes con las que se tallaban las caprichosas figuras de los dioses que vivían en los cielos. Y bajo la tierra. Y luego llegaron otros mercaderes, siempre del norte, eran los amigables pochtecas, que venían del lejano reino de Tenochtitlan.

En el siglo XVI de nuestra era, llegó una nueva invasión, esta vez del otro lado del mar. Eran los rubios conquistadores ibéricos que con sus filosas espadas impusieron el orden de la cruz y del oro. Venían en busca del estrecho dudoso, enceguecidos por el brillo del metal precioso. Y como no encontraron oro y no deseaban regresar con las manos vacías se conformaron con un pedazo de tierra en encomienda, para ellos y sus nietos.

Y los rudos conquistadores extremeños recibieron agradecidos la encomienda del catecismo y del cacao. Las oraciones había que convertirlas en espumoso chocolate que deleitara el paladar de sus compatriotas en la patria de origen. A los indígenas les correspondía la obligada tarea de cultivar la tierra para los nuevos amos. Los primeros encomenderos se convirtieron en comerciantes de cacao y de bálsamo. Y Cuscatan e Izalco fueron evangelizados, perdón, globalizados.

Y pasaron los años y surgieron nuevos hombres y mujeres, y nuevos sueños y nuevos colores. El marrón del chocolate fue cambiado por la profundidad azul del añil. Y la bebida que deleitaba la comida fue abandonada y se adoptó la hoja que teñía los huipiles y las camisas inglesas. Eran otras y urgentes las necesidades del lejano Manchester con sus fabricas humeantes. Y surgieron los obrajes donde los indígenas transformaban su sudor y sangre en pacas de índigo. Los señores de la tierra explotaban y comerciaban con la franja azul oscura del arco iris. Y en este sagrado afán hasta se volvieron rebeldes y soñaron con tener la patria criolla, para seguir vendiendo.

Y pasaron los años y surgieron nuevos hombres y mujeres, y nuevos sueños y nuevos colores. El azul oscuro del cielo de la bandera añilera fue cambiado, y de nuevo se regreso al castaño aromático, ahora con el misterioso y rentable café. Y así surgió Santa Tecla para rendir tributo a esta nueva semilla maravillosa que construía fortunas, y calentaba las frías y nevadas tardes europeas. Y una nueva generación de viajeros llegó para asumir el comercio de esta planta que necesita la sombra pero necesita aún más las manos de las cortadoras.

Y pasaron los años y surgieron nuevos hombres y mujeres, y nuevos sueños y nuevos colores. Y los señores de la tierra se transformaron en señores de la industria y a los antiguos indígenas a los que s eles había arrebatado la tierra, esta vez se les obligó a aceptar un salario miserable con la efigie del navegante. Y así crecieron como mazorcas las fábricas en el mítico Soyapango. Y así también nacieron los sindicatos, las marchas y las huelgas.

Y pasaron los años y surgieron nuevos hombres y mujeres, y nuevos sueños y nuevos colores. Y los señores de la tierra y de la industria se transformaron en señores de la banca y luego de una larga guerra descubrieron que la habían ganado. Pero se asustaron al saber que en el mercado del mundo había bancos mucho más grandes que podrían tragárselos sin masticarlos. Y decidieron entonces entregar sus tesoros, espadas y trofeos no sin antes asegurarse de enviar vagones de esclavos hacia el norte revuelto y brutal. Y abrieron las tiendas para que los esclavos enviaran remesas y sus familias continuaran comprendo sueños y colores. Las tiendas de las plazas comerciales se volvieron los parques y mercados del presente y aún siguen abiertas.

Los primeros mercaderes de la burguesía salvadoreña

Ya para el año de 1758, en la provincia de San Salvador existía una pulpería propiedad de don Bernabé de la Torre, negocio caracterizado por la venta de medicina, comestibles y licores. Pero es en la década de los ochenta del siglo XIX toma fuerza en El Salvador la acumulación originaria de capital con la expropiación de las tierras ejidales y comunales.

Así como con la llegada de inmigrantes europeos, estadounidenses, colombianos y guatemaltecos, que se integran con sus capitales a la naciente oligarquía. Esta nueva oligarquía vino a fusionarse con la antigua nobleza terrateniente añilera y con sus familias representativas tales como los Regalado, Salaverría, Alfaro, Palomo y Quiñonez.

Emilio Belismelis llega de España en 1868 y se establece como cónsul español en Santa Ana a la vez que funda su casa de importaciones y exportaciones. Fue el primer presidente del Casino Santaneco, fundado en 1896. Ya en 1875 poseía varias fincas de café y beneficios.

El catalán Prudencio Llach Capdevilla, (1869-1944) patriarca de este grupo, llega a El Salvador en 1893, y se casa con Emilia Schonemberg Silva, son los padres de Prudencio (Francisco Juan) Llach Schonemberg (1912-1991) quien construyo uno de los beneficios más grandes del mundo, el Oromontique, ubicado en Santiago de María. Es el padre de Prudencio Francisco Martín Llach Reyes (1953-1979). A finales de los 90 Oromontique es vendido al Grupo UNEX, propiedad de Herbert de Sola). Uno de sus últimos representantes es Marcos Llach, hijo de Roberto Llach.

En 1887 se crea la empresa italiana Borghi, B. Daglio en San Salvador. Para 1915 era una de las empresas más poderosas, con intereses en el café y la banca. Bartolo Daglio (f. 1939) sirvió como cónsul de Italia y Emilio Borghi en la junta de directores del Banco Salvadoreño.

El inglés James Hill llegó a los 17 años al país, e instaló su casa importadora exportadora. Llega a El Salvador en 1889 y se casa con Dolores Bernal Nájera. En 1890 funda la finca cafetalera Las Tres Puertas en Santa Ana, a la sombra del volcán. Advierte que mediante nuevas técnicas para el cultivo y procesamiento del café este se podría exportar hacia Europa obteniendo grandes ganancias. Introduce la variedad Bourbon de café arábigo.

En 1896 llega el holandés Herbert de Sola, hebreo-español nacido en Isla de Curacao, procedente de Panamá, y establece en el centro capitalino un lujoso almacén de nombre A la Ville de Paris, que estaba ubicado en la esquina noreste de la Avenida España y la Calle Arce. En 1974 De Sola era el mayor exportador de café. Venía con recomendaciones dirigidas a los señores Carlos y José Bernheim, propietarios de la “Joyería París.” En 1934 crea la Corporación CETECO (Curacao Trading Company) y las primeras operaciones realizadas fueron de comercialización y exportación de productos locales, como café, arroz, maíz, manteca de cerdo entre otros. Para ello la empresa adquiere seis beneficios de café, tres descascarilladoras de arroz y una amplia red de agentes para la comercialización.

Para 1948, la compañía se enfoca en la comercialización de electrodomésticos.
Llega el alemán Juan Federico Schonenberg y se casa con Clara Aguiluz. Nace Juan Federico Schonenberg Aguiluz, con propiedades en Alegría, Usulutan. También llega el alemán Enrique Drews Krepps, nacido en 1847, director de la Banda de los Supremos Poderes, casado con Elena Aschoff, con quien tuvo cinco hijos: Emilia (casada con Angel Guirola), Federico (casado con Ana María Depner), Enrique (quién emigró a Colombia), María (casada con Roberto Alvarez) y Teresa (casada con Ricardo Sagrera Puig). Llegan los hermanos Carlos y José Bernheim, dueños del almacén Paris Volcán, creado en 1921. En 1888 llega de Alemania Leon Liebes Leon Liebes, y ese añom abre su casa comercial Goldtree y posteriomrnete llega su sobrino Eugenio Liebes.

En 1895 llegan de Alemania los hermanos Félix y Salvador Mugdan , quienes junto con su socio Max Freund, crean la Casa Mugdan, como una distribuidora de maquinas de escribir, pianos y pianolas. Fue liquidada en 1935. Max Freund, posteriormente crea su propia ferretería, la cual continúa existiendo y es una de las principales del país.

El suizo Roberto Schildknecht llega en 1933, a la edad de 23 años a El Salvador para trabajar en la Casa Schwartz. Conoce en Santiago de María a Clara Scheidegger, una joven nacida en esa ciudad pero de padres suizos.Se casaron en 1942, y pronto vinieron tres hijos: Heidi, Rodolfo Roberto y Alfredo Pablo. En 1954, después de 21 años de recorrer el país entero pueblo por pueblo al servicio de la Casa Schwartz, la Compañía Suiza de Seguros, Helvetia, lo elige como Agente General para El Salvador. A principios de 1970, funda la Aseguradora Suiza Salvadoreña, S. A., ASESUISA.

Otros apellidos de esta fase de acumulación originaria son los siguientes Deinenger, Cohen, Cristiani, Belismelis, Guttfreund, Weill, Salomón, Reich, Lasally, Gabay, Bloch, Baum, Lewinsky, Sol, Batlle, Harrison, Dalton, Liebes, Borgonovo, Kriete, Duke, Homberger, entre otros. Y algunos de estos se dedicaron al comercio ferretero, que fue introducido a El Salvador principalmente por los españoles, suministrando herramientas para la industria y la agricultura.

Los primeros ferreteros

La primera familia que inicia el comercio de ferretería es, dirigida por el catalán José Sagrera, con su negocio denominado Ferretería Sagrera, ubicado en el portal nororiental frente al parque Libertad. Llega a El Salvador de Barcelona, España. Se casa con la hondureña Ana Bustamante. Tuvieron 4 hijos: Fernando, Esther, Alberto y Martha. ( segunda generación).

Sagrera fue Alcalde de San Salvador a principios del siglo XX. Instaló una factoría de hilados que con el tiempo se convertiría en una de las empresas más reconocidas del país, la Hilasal, creada en 1942 por su nieto Ricardo Sagrera Drews. Y Sagrera inicia una tradición de presencia catalana en la mayoría de ferreterías importantes del país, Llort, Bou, Sagarra, Vidrí, Panades, entre otras.

En 1885, Pablo Llort Anglés a la edad de trece años, llegó a San Salvador procedente de España. En 1886 fue repatriado a España por su gobierno, pero regresa en 1895 y vuelve a trabajar en la Ferretería Sagrera, en 1897, funda su propio negocio en Quezalteque llamado “Ferretería Pablo Llort”, importando y suministrando artículos de ferretería a los mercaderes, que llegaban con trenes de mulas desde Santa Ana, Chalatenango y Nuevo Ocotepeque de Honduras a intercambiar productos como sal, harina, manta, aceite y productos artesanales. Después de 100 años de existencia la ferretería Pablo Llort y Compañía, cerró sus operaciones comerciales.

En 1923 el catalán Antonio Bou, inaugura su almacén Bou en el centro de San Salvador, sobre la calle Rubén Darío. Asimismo existían la ferretería de Jaime Pascual, y el Almacén El Chichimeco, de Antonio Serarols, el Almacén Veciana, etc.
Almacenes principales en El Salvador

A continuación exploramos el mundo del comercio formal actual, dejando para una próxima investigación, el mundo del comercio informal, que es muy extendido.
1. Almacenes Simán
Los almacenes Simán representan el líder indiscutible del comercio salvadoreño y uno de los almacenes por departamento más grandes de Centro América. Los departamentos más importantes del Almacén son: Tecnología, Muebles, Electrodomésticos, Hogar, Infantil, Deportes, Belleza, Ellas, Ellos, Mamá.

Han alcanzado esta posición luego de 94 años. Los palestinos José Jacobo y su esposa Natalia abrieron la primera tienda el 8 de diciembre de 1921 en el centro de San Salvador. En 1970 inauguran el primer Almacén por departamentos. En 1983 le compra un edificio a la familia Poma y se establece en Metrocentro. En 1986, luego del terremoto, abre una pequeña sucursal en la casona ubicada en la Col. Escalón que luego en 1994 se convierte en el Centro Comercial Galerías. En 1991 se abre la tercer Sucursal por Departamentos en la segunda ciudad más importante de El Salvador: Santa Ana.
En 1994, inaugura una cuarta sucursal en San Miguel. En 1993 se internacionaliza abriendo un sucursal en el Centro Comercial Los Próceres, ubicado en una céntrica zona de la ciudad de Guatemala. En 2002 adquiere Galería Internacional de Nicaragua. En el 2003, SIMAN Apertura su segunda tienda en la República de Guatemala, en el moderno centro comercial Miraflores. En el 2004 SIMAN siempre con una visión vanguardista apertura una nueva tienda Siman La Gran Vía en Antiguo Cuscatlán en El Salvador.
En 2008 apertura la tercera tienda en la ciudad de Guatemala, ubicada en la zona 10 en el Oakland Mall. En el mismo mes se apertura en Nicaragua la sucursal Metrocentro Managua. Posteriormente se expande en 2009 a Costa Rica abriendo operaciones en el más nuevo Centro Comercial del Grupo Roble, Multiplaza Escazú en la ciudad de Escazú en la capital San José. En el 2010, se inaugura otra sucursal en Soyapango, ubicado en la IV etapa de Plaza Mundo en reemplazo a la sucursal cerrada en la capital.
Hoy en día, son 12 Almacenes SIMAN, distribuidos en cuatro países de Centroamérica, con más de 4,600 empleados. Asimismo, existen otras empresas asociadas al grupo empresarial entre ellas SIMCO, Prisma Moda, Radio Shack y las franquicias del Grupo Inditex, Zara y Bershka. Este grupo empresarial se encuentra dirigido por el nieto del fundador, Ricardo Félix Simán Dabdoub, nacido en 1953 y el mayor de cinco hermanos. Casado con Patricia Massis de Simán.
2. La Curacao.

La empresa Ceteco, nació en 1934, creada por Herbert de Sola, en El Salvador, iniciando sus operaciones en importaciones y exportaciones de productos locales como café, maíz, arroz, manteca de cerdo, azúcar, entre otros. En 1948 la compañía se enfoca en la comercialización de electrodomésticos. En 1997 se abre la tienda de música “Music Shop”, con la más amplia variedad de música y accesorios.

En los años 90, el grupo Ceteco, propiedad del Grupo De Sola, adquiere la cadena de Almacenes Tropigas en la región centroamericana, cadena de tiendas que están dirigidas al segmento popular. Esta adquisición viene a reforzar su liderazgo y participación de mercado.

En septiembre del 2000, las cadenas La Curacao y Almacenes Tropigas de América Central propiedad del Grupo De Sola, son adquiridas por la recientemente formada Unión Comercial S.A (UNICOMER) , una empresa vinculada al Grupo Simán. Su presidente es Mario Simán, su vicepresidente Guillermo Siman, y entre sus directores están Rodolfo y Teofilo Siman, junto con los mexicanos del Grupo Liverpool, Max David y los hermanos Miguel y Graciano Guichard.

3. Omnisport.
Es una empresa que se dedica también a la comercialización de electrodomésticos, fue fundada en 1952, con la firma Well Salomón. En 1976, cambiaron la firma y es una asociación, esta empresa distribuye productos de marcas reconocidas y de prestigio, tal
es el caso de General Electric, Sony, LG, Haier, General Electric, Mabe, IEM, Whirpool, Black & Decker Sony, Mabe, LG, y otras marcas. Cuneta con 35 salas de venta a lo largo del país.
4. Almacenes Tropigas.
Fundado por “Tropigas Gas Company”, Almacenes Tropigas no era en sus inicios un distribuidor de electrodomésticos; sino orientado a la venta de gas licuado, pero debido a la demanda en el rubro de artículos para el hogar, decide incursionar en el negocio de almacenes de electrodomésticos.

En 1988, la Compañía Tropigas fue adquirida por “Shell International”, la cual permaneció como propietaria de la cadena Almacenes Tropigas hasta diciembre de 1992, año en el que el grupo holandés CETECO adquirió únicamente los Almacenes de electrodomésticos, separándolos de la compañía de gas. En el año 2000 la cadena de tiendas de Grupo CETECO (De Sola) fue adquirida por Grupo Unicomer (Simán). En 2007 Almacenes Tropigas inició operaciones en Belice, y para el año 2009 cuenta con 90 tiendas ubicadas entre El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Belice.
5. Almacenes Prado
Fue fundada en 1948 por FRANCISCO JOSÉ PRADO MAIRENA, con el objetivo de satisfacer la enorme demanda de muebles de oficina que había en el país. PRADO, S.A. DE C.V., ha sido una de las principales empresas distribuidoras de electrodomésticos en El Salvador, cuenta con más de 50 años de experiencia en la rama comercial; inició sus
operaciones fabricando alacenas y gabinetes para cocina y luego se dedicó a producir y distribuir muebles de oficina de reconocido prestigio; fue así, como la empresa realizó contacto con GENERAL ELECTRIC COMPANY, para producir 12 refrigeradoras y otros artículos, esto le concede el mérito de ser la primera fábrica de refrigeradoras en toda Centroamérica. PRADO, S.A., cuenta con más de 32 Salas de venta al detalle, distribuidas a todo lo largo y ancho de nuestro país.
El Grupo costarricense Monge, con 280 puntos de venta distribuidos en cuatro países, Grupo Monge se convirtió la semana pasada en la empresa comercializadora de electrodomésticos más grande de Centroamérica. En el 2006 finiquitó la compra de almacenes Prado, la cadena con más puntos de venta en El Salvador y con una trayectoria de 60 años. Además, es una de las marcas de mayor posicionamiento en ese país. La negociación les permite sumar 42 locales más a su lista de 170 tiendas en Costa Rica, 21 en Honduras, 50 en Nicaragua y 3 que empezarán a operar a partir de diciembre en Guatemala. Para los nuevos dueños, la familia Monge, al mando de Carlos Federico, Gastón y Alfredo, la transacción también los convirtió en el cliente más grande para todos los fabricantes de electrodomésticos en la región y les da un enorme poder de negociación con sus proveedores.
6. Samborns
La cadena mexicana Sanborns funciona en el país desde el 2006. La segunda tienda se ubica en el primer nivel de la octava etapa de Metrocentro, en el antiguo local de Almacenes Kismet, y combinan una tienda de departamentos dirigida al hogar, un restaurante y un bar. La tienda ofrece sus productos en diferentes áreas, como: discos, vídeos, electrónica, tecnología, telecomunicaciones, libros, revistas, farmacia, óptica, perfumería, un departamento de regalos y otros. Sanborns pertenece al Grupo Carso, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim. La primera tienda abrió en mayo del año pasado en el Centro Comercial Multiplaza, a través de una alianza estratégica con el Grupo Roble. La inversión fue de unos 11 millones de dólares que incluyó un restaurante-tienda, un MixUp (tienda de discos) y un Dorian’s (tienda por departamentos), que se han constituido en una de las principales ancla del moderno mall del Grupo Roble.

7. INDUSTRIAS DE CENTRO AMERICA, S.A. (LA INDECA),

Fundada el 7 de Marzo de 1961, como respuesta a la tendencia creciente de aquella época
hacia la industrialización. La refrigeradora CETRON nace en 1972, diseñada
para satisfacer las condiciones específicas de uso de la región centroamericana. A partir de Octubre del 2000, se forma una alianza total con ATLAS INDUSTRIAL, S.A. de Costa Rica; fortaleciendo así el posicionamiento de la marca en la región. A raíz de esto, La Indeca se transforma en “CETRON DE EL SALVADOR, S.A. de C.V.”

8. INDUSTRIAS MABE

Fundada en la Ciudad de México en el año de 1946, es hoy en día la empresa líder en la producción y comercialización de artículos electrodomésticos mayores (línea blanca)
así como motores y compresores. Además posee operaciones comerciales en Guatemala,
El Salvador, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y Argentina.

9. ELECTROPOLIS, FACALCA HILTES S.A. DE C.V.

Fundada en el departamento de Ahuachapan, en 1990, ha ido creciendo y siendo reconocida por sus habitantes en la zona occidentalde El Salvador, hasta el momento cuenta con 8 sucursales en el occidente del país, y cuatro en San salvador, en 1998 se inaugura en
Unicentro Soyapango.

10. PRISMA HOGAR

Fundada en septiembre de 1990, nació como una empresa dirigida a personas de un nivel socioeconómico más bajo que el mercado que posee Almacenes Simán, con esta misma disciplina de trabajo, ha continuado con su expansión en otros nichos de mercado, fundando empresas como, La Perfumería, Prisma Moda y Prisma Hogar, y adquiriendo franquicias como Radio Shack, abriendo sucursales en Guatemala (Noviembre 1993) y Nicaragua (Febrero 2002). Durante el 2001, se consolidó el Grupo Simán con la integración de la cadena de tiendas Unicomer (venta de electrodomésticos) compuesta por la Curacao, Loco Luis y Tropigas en los países de El Salvador, Guatemala, Nicaragua y
parte de Honduras. Actualmente, Unicomer está formada por: La Curacao, Loco Luis, Tropigas, Radio Shack y Prisma Hogar, etc.

FARMACIAS

En 1850 se abre en San Salvador una Botica, propiedad del señor Ángel Guirola en ella se elaboraban y dispensaban medicamentos. Aproximadamente entre 1910 y 1920, aparecen las primeras farmacias, entre estas la Cosmos, en San Salvador. En 1930, surgió la farmacia Santa Lucia en Sonsonate, Farmacia El Águila, Farmacia Central, Farmacia Fernández y farmacia Escalante. En San Miguel las farmacias pioneras fueron: Farmacia Gustave, Farmacia Chairlaix y farmacia Cruz Roja; en Santa Ana se hace mención de la farmacia Vides. En 1940, surgió en el departamento de la Unión la farmacia La Unión.

La Farmacia Santa Lucia, propiedad del doctor Teodoro Thorgensen y ubicada en el centro histórico de San Salvador, fue adquirida en 1931 por el señor Juan Cristiani. En 1943, en un bombardeo durante la II Guerra Mundial, fallece en Italia el señor Cristiani, razón por la cual queda al frente del negocio el señor Angel Celeste Meardi, su tío. Lo asiste en los quehaceres administrativos diarios el señor Félix Cristiani.

En 1946 después del fallecimiento del señor Angel Celeste Meardi, los señores Félix y Alfredo Cristiani fundan una nueva empresa llamada Meardi, Cristiani y Compañía. Se trata de una fusión entre las farmacias Santa Lucia, Meardi de San Miguel y otros giros comerciales de la familia. En 1953 Félix Cristiani adquiere de Alfredo Cristiani su participación en la empresa Meardi, Cristiani y Compañía. Ese mismo año Don Félix le cambia el nombre a Cristiani y Compañía.

JOYERIAS

Fue en 1892 que el Sr. Ernesto Liebe, originario de Strasburgo Alemania, trajo joyas y relojes Suizos, de una casa comercial alemana; no solo para El Salvador sino para los países de Centro América. Y funda la Joyería y Relojería “La Joya” primero en Santa Ana y luego trasladándose en 1901 a San Salvador. Alrededor de 1910 frente al antiguo Almacén Paris Volcán y Plaza Libertad, estaba la “Relojería Florencia” de don Martín Oriani, al final del Portal Occidente.-

Dejar una respuesta